Violencia en los estadios

Estos últimos días han sido de locos, el martes se jugó la final de fútbol entre Everton y Colo Colo en el Estadio Sausalito de Viña. Como vivo en las inmediaciones me banco estos partidos casi siempre, aunque muchas veces me arranco como lo hice esta vez, comenzaron a subir los hinchas de Colo Colo y al percatarme que la gran mayoría era lumpen, esto no es una generalidad para la gente del Colo, me asusté pesqué a mis niños que están de vacaciones y en buen chileno apreté cachete. Fuí a visitar a mis sobrinos que viven en la Avenida Libertad con la misma suerte de encontrarme con todas esas banderas blancas y negras flameando de lo lindo. La visita fue cortita, porque mi hija tenía entrenamiento y partimos a Con Con, en Viña no me quedaba por miedo al vandalismo.

Decidimos juntarnos con mi marido en Reñaca para comer y esperar que terminara el partido para poder regresar, ya que antes es imposible por gran la cantidad de personas transitando y porque carabineros corta el tránsito. No alcanzamos a terminar cuando nos avisan los vecinos por telefono que nos rompieron los ventanales. Exactamente no sé cuanta fue la cantidad de personas que no pudieron ingresar al estadio,algunos dicen dos mil otros tres mil, pero esta horda de barristas bajaron destrozando todo a su alcance , autos, ventanales, rejas, contenedores ....en un pasaje tuvieron que hacer un cordón humano para que no saquearan las casas.

No hemos podido contactarnos con niguna autoridad, no responde la alcaldesa ni tampoco el gobernador, más encima me acaba de contar mi hija que la señora Regginato informó que va a arreglar el estadio para la Copa Libertadores. No nos queda más que agruparnos y asesorarnos para impedir este tipo de partidos con tanto riesgo. Es horrible cuando ni siquiera se puede estar seguro en la propia casa, es la misma sensación de saber que puede entrar un ladrón. El sentirse vulnerable no se lo doy a nadie.