Con tanta globalización y copias de costumbres completamente ajenas a nuestra realidad de país tercermundista nos vemos bombardeados cada día. Es difícil ir contra la corriente , aunque no imposible y para estos menesteres soy categórica y dura. No me puedo bancar ese cuento de las "niñitas" (con voz nasal )vestidas de princesitasy por detrás haciendo un güena Nati.
Tuvimos que negociar este asunto, hablo en plural puesto que el gran maestro de estas contiendas es mi marido. Por suerte todo salió bien y logramos hacer que nuestra hija no fuera oveja y decidiera celebrar sus 15 años de una manera más acorde a nuestras ideas familiares.
Estos eventos se han transformado en grandes curaderas de menores de edad que terminan algunos en clínicas con intoxicación alcohólica. La responsabilidad es muy grande para los padres de la festejada, debido a que los lindos llegan puestos antes de comenzar la jarana. Por otro lado la inversión que significa, el lugar, comida, cotillón, guardias de seguridad, Dj, ropa y el costo emocional por el estrés de tener la responsabilidad de cuidar más de 200 jóvenes "very happy" es altísimo y no se recupera así como así.
Mi intención no es descalificar a nadie, al que le gusta que lo haga, pero ni siquiera para mi matrimonio acepté siutiquerías , nunca quise un disfraz(comentario autoreferente). Por lo mismo me casé según mis convicciones y espero que si mi hija lo hace algún día lo haga como quiera, pero que sus ideas sean propias y no la de los demás. Los 15 es una buena edad para decidir no preferir una fiesta formal como todas "las niñitas", aunque la decisión muy manipulada por los padres resultara una estrategia para tener un sello familiar.
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13 comentarios:
Clau, entonces como quedo el tema? Tu hija acepto una fiesta familiar? Me parece genial que pueda elegir, dandoles ustedes las pautas de lo que es mejor, porque obvio que sabemos que a esa edad una es super influenciable. besos.
Que bonito tema Clau, y que bien enfocado...15 años es una edad preciosa para tantas cosas, tantas...pueden hacer tanto y tan bonito, que decidir ir a una de esas fiestas que traerán seguro!! esas consecuencias de las que nos hablas, es algo que ni se tendría que barajar, pero estamos como estamos...asi es que un precioso gesto de educación, de verdadera educación por vuestra parte.
En mi blog voy a hacer una entrada del problema del botellón y la adolescencia que aquí en España está también causando estragos.¡que horror!
un abrazo
Toda la razón, pues amiga.
Para mis 15 (siglos atrásss) yo vivía en Venezuela.
El asunto allá si que es "peso pesado" Para los 15 de las hijas, los Venezolanos botaban la casa por la ventana, era una cosa impresionante, por decir lo menos.
A la cumpleañera la vestían de arriba a abajo como una princesa de cuento; la comida? de Caviar y Champagne pa bajo...ni qué decir de la música, la decoración,toda la producción!!.
Era "El" acontecimiento en la vida de una mujer,(con fotos en el diario más importante del país, casi noticia nacional!) te diría que casi más importante que el matrimonio!!!
En aquella época los Venezolanos amaban a los Yankees (como nos cambia la vida, o no Sr. Chávez?)por tanto heredaban las mil y una costumbres del país del norte.
Ya, para hacerla cortita,creo que todo va en la forma en que le enseñas a los niños...el problema acá radica en que en esos años, la opinión de los pares vale mucho más que la de uno como padre, pero, si, en definitiva, criaste a tus hijos con determinados valores y patrones de confianza, estoy segura de que en ellos privilegiará el sentido común, como en este caso ha sido...
A mi me quedan un par de años todavía...
Cariños aterrizados
yo no tuve fiesta de 15 pq no quise. pero si recuerdo haber ido a varias. ahora pienso que eramos todos muy pernos!!! es decision de cada familia supongo. pero me parece entrenido celebrar con los amigos. sean 15, 16 o cualquier edad. ahora, lo de formal o no, esa tb es una decision del cumpleañero (a)
lo del copete es tema aparte. en mi "epoca" tb existía el tema. recuerdo haber ido al campo de amigas en conce puras mujeres y cada una llevaba un arsenal de botellas de pisco. yo no tomaba la verdad pq no me gustaba. pero todas quedaban literalmente con la cabeza adentro de la taza del baño. pa la gira de estudios tb. eso que yo estaba en un lindo colegio de iglesia!!!
son cosas que no se pueden evitar. supongo. aunque me parece terrible y no me gustaria que mis hijos anduvieran en lo mismo. quiero tener hijos bien pavos que sean muy deportistas y se acuesten tempranito.
cuando fui de intercambio a eeuu yo tenia 17-18 y tb lo del copete era tipico. claro que en vez de pisco se tomaba cerveza. ahi si que recuerdo haber tomado cerveza en unas fiestas muy distintas a las de acá pero entretenidas igual. tb recuerdo habernos ido a acampar en casa rodante con mis gringos de intercambio y, junto a los otros hijos de los amigos de estos gringos, nos robabamos las cervezas de los cooler.
claro que yo siempre muy lady!!!!
Muy de acuerdo Clau. La fastuosidad del "evento" no tiene que ver con que los recuerdo sean buenos o malos.
Las directrices las dan los padres.
Un abrazo,
Gaby
bueno, la verdad es que yo sí tuve fiesta de 15, formal, en el patio de mi casa, con toda mi familia dando vueltas y tomando fotos. fueron más de 100 personas, hubo ponche y cerveza pero nadie se emborrachó. ni uno solo de los invitados. creo que eso también tiene que ver con quiénes se juntan los quinceañeros. todas las generalizaciones son malas. ojalá que los 15 de tu hija sean lindísimos. yo guardo el mejor de los recuerdos.
Gran tema Claudia,justo conversábamos con mi marido de cuando empiece el tema de las fiestas,a raiz de una amiga que siempre ha sido super convencional,desde guaguas les habló de lo nocivo del cigarro,de las bebidas,etc.Tiene 4 niños y una mujer de 14 y me contaba que el otro día la había ido a buscar a una fiesta de 15,que le había encantado,aquí en el Estadio Español.Según ella que NOOOOOOO había alcohol y había un equipo fiscalizador.
A mí no me daban permiso ir a fiestas a esa edad y todo mi curso iba,no voy a hacer eso con mis niñas,pero sí hablaré hasta el cansancio e involucrarme en todo.
Suerte u feliz domingo!!!!
Fuerte eso de niñitas vestidas de princesa haciendo wena naty por detrás (¿Le pagaste royalties a la pobre Naty por el uso de la franquicia?).
En mi casa el tema era más liberal. A los 15 años yo podía tomar ciertas decisiones sin tomar en cuenta las opiniones de mis viejos, pero, las responsabilidades asociadas las asumía yo.
Así me vi castigado y confinado a 3 meses de pena nocturna remitida de fin de semana en mi dormitorio por dos fiestas que terminaron mal.
Yo decidía hacerlas, yo avisaba, bueno, si las cosas terminaban mal, yo asumía.
Son estilos distintos, tan válidos como otros.
Cuídate.-
uuuuuuffffff...
los quince son complicados.
Por una parte te das cuenta de que tu cerebro es tuyo y lo usas como quieres, pero por la otra estás sumamente susceptible a recibir influencias y no poder distinguir entre ellas y tus propias ideas.
en fin, a los quince es más dificil el asunto de la fiesta, porque no es llegar y decidir como cuando tuvo 12 o como cuando tenga 19.
Independiente de la fiesta más liberal o de la más conservadora, creo que estudiar el caso como lo hiciste con tu marido es el paso primordial, no?
De acuerdo, que bueno que aun hay mamas cuerdas.
Me alegra que quede gente sencilla.
Que tengas linda semana Clau
OLI OLI LINDA ENTRADA ESPERO QUE ESTES BEIN SALUDOS PUBLIQUE UNA NUEVA ENTRADA BESO BAY
Pucha que te entiendo. Yo hago ver a mis hijos en MTV el "Sweet Sixteen" como un ejemplo de lo que jamas hay que hacer en la vida. A mis hijos siempre les he hecho fiestas de cumpleanos y no creo que haga nada grande o mas pirulo para los 15, de hecho le dije a mi hijo que mejor nos fueramos a Kenya donde tengo una amiga a hacer misiones por dos semanas y le encanto la idea. Osea si vamos a gastar, hagamoslo en algo que "quede".
Claudia, excelente post. muchas amigas piensan como tú, no creas que eres bicho raro! en mis 15, yo vivía en brasil y las fiestas eran de película... mis compañeras quinceañeras celebradas, usaban vestidos casi de novias, quince amigas vestidas con los mismos colores, bailaban vals con quince amigos, en el vals de las debutantes... se servía cerveza y ponche (una de vino blanco o champagne con una de sprite y fruta picada)... contrataban salones y música. Algunos papás estaban invitados. Las invitaciones eran como partes de matrimonio.
yo, sufría. Na que ver conmigo. yo odiaba tener que pedirle a mi mamá que me comprara un vestido para no parecer la huachita de la fiesta, y soñaba con ir de jeans. Igual, lo pasábamos increíble.
mis cumpleaños eran en la casa de mis papás, siempre llegaba algún colado... pero no necesariamente terminaban todos curados... (como en el caso de algunas fiestas de primos o amigos míos en chile)....
algún amigo llevaba buena música y comíamos sandwiches. bailábamos muchísimo.
mi regalo de 15 años fue el mejor: mi primer perro. un setter que nos acompañó de brasil a chile... como nuestro amigo y compañero en el proceso de adaptación. creo que los 15 años son como los 16, los 17... solo que la moda, uf, la moda, cambia algunas cosas.
hoy hablamos con mis amigas de brasil, las protagonistas de las grandes celebraciones quinceañeras de esos años 80... y me dicen que a sus hijas jamás les fomentarán lo mismo.
qué difícil debe ser que a uno le toque estar del lado de los papás...
me encanta cómo escribes!
cariños
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