Nada mejor que una cerveza alemana

Es verano y hace calor, es muy entretenido observar a los veraneantes paseando por Viña y sus alrededores. La alegría que ellos expresan es contagiosa, especialmente si viene de turistas argentinos y brasileros, hay una cantidad increíble de viajeros do Brasil, sería capaz de aseverar que nunca antes me había tocado ver tantas personas provenientes de este país. El otro día , me tocó presenciar a uno engrupiendo unas chilenas, el tipo debe haber tenido unos 50' tantos, alto, delgado y su plus era la moto, venía viajando en moto, pude captar el diálogo, ya que cuando se finaliza el día de playa, uno se acomoda para sacarse el resto de arena y en ese intertanto , este hombre se acerca a estas niñas y comienza la conversación, lo que me llamó la atención fue la forma de abordarlas "muy piola", sencillamente, se notaba un tipo de bajo perfil, la verdad es primera vez que veo a un brasilero joteando en Chile, les diría que las chicas estaban fascinadas y al contrario con lo que sucede con nuestros compatriotas, las nenas comenzaron a preguntarle información del viaje en moto, obviamente el chiquillo andaba en una Harley Davidson y probablemente las chicas conocían la onda de estos motoqueros y les gustó.

Reñaca arde de argentinos, me encanta la manera de disfrutar la vida, ellos se reconocen a lo lejos, porque andan aclanados, a diferencia de nosotros que nos caracterizamos por lo compungidos, siempre andamos como apretados, ellos llegan con sus sillas, quitasoles, termos, mates y se instalan con la abuela,tía, sobrinos, nietos , bisnietos y vamos charlando. No hay nada que decir, nos dan cancha tiro y lado, las mujeres todas regias con bronceados espectaculares, tangas bonitas , esa parada en la vida triunfadora y positiva , aunque sean los peores de los losers. Me gusta el aire argentino, nos hace bien. Hace algunos años atrás, la diferencia era abismante, hoy no se nota tanto, por supuesto la idiosincrasia es totalmente diferente, pero en look cada día nos vamos superando.

Es entretenido entrar al Santa Isabel de Reñaca(supermercado), el 80% son compatriotas, este señor Paulmann, no les explico lo que está ganando, pero es una lástima que este super sea tan malo y nadie diga nada, las variedades son pocas , se siente mal olor, las cajas repletas, pero lleno de veraneantes comprando a full.

En uno de mis paseos con mi husband (logré raptarlo después del trabajo) mi propuso tomarnos una chelita, como es el único que aguanta mis mañoserías y sabe lo terrorífica que me pongo si no consigo lo que quiero, comenzamos a scannear los locales entre el primer y quinto sector, pasando por unas terrazas entretenidas, DJ en vivo, clásicos de siempre como el Pirula´s, pero ninguno tenía la cerveza alemana que me gusta, hasta que de regreso encontramos un local no muy sofisticado, pero con un gran cartel Kunstmann, la felicidad de sentirse adolescente aún, es grandiosa, pedimos 2 pitchers de bok y nos pusimos a conversar y mirar la gente de vuelta de la playa. No saben la cantidad de años que no tomaba cerveza con tantas ganas, es una lástima que uno se va poniendo más exigente y estos locales ni siquiera los miramos, pero para el calor la cerveza es lo mejor.