Mi vecindario se ha transformado en un barrio en construcción, una sede universitaria y varios edificios, por un lado aumenta la plusvalía, pero las molestias son enormes. Siempre había escuchado las quejas al respecto, pero nunca les tomé mayor atención. Es muy distinto cuando se está consolidando un barrio y se construyen casas, pero lo odioso son los edificios, por la gran cantidad de personas ajenas que transitan por estos lados un clásico barrio, sin mayores transeúntes. Por este desarrollo inmobiliario, tenemos que tolerar a los maestros jugando cartas todo el día afuera tirados en el pasto, o algo peor fumando marihuana.

Hace días me había percatado de olor, pero pensé que era mi imaginación , hasta que ayer la empleada se quejó de lo mismo. Recién ahí me dí cuenta que la cosa no era paranoia.
Hoy , cuando aparecieron estos tipos, los observé y me dí cuenta cómo preparaban sus cuetes, cuando lo prendieron y comenzó a salir el olor, llamé a carabineros, pero con tanta mala suerte que el teléfono estaba ocupado, cuando logré comunicarme con ellos la sesión se había terminado, aunque quedaron en mandar a alguien , obvio que nadie llegó y de carabineros nunca se supo.

Tal vez esto no es tan grave como un asalto, sin embargo en ese momento de querer comunicarse y no se puede , da nervio y uno se pone en el supuesto y de verdad la vulnerabilidad aparece en cosas de segundos.

Por lo pronto, les advierto que hablar con Carabineros de Chile es difícil, por otro lado hay que memorizar los teléfonos y el 135 es fono drogas. Lo peligroso de tener drogadictos en las cercanías es el temor de salir , ya que te pueden asaltar o hacerle algo a un niño. En resumen , estamos muy desprotegidos, no saben la cantidad de robos que hay en la playa, pero ahí no actúa la policia , sino que los salvavidas tienen un olfato y no me pregunten cómo , pero además de cuidar a los bañistas atrapan a los ladrones.

Lo único que les aconsejo a todos , es andar muy atentos, porque la delincuencia está a la orden del día, en el mes de enero, a mi hija le robaron un celular, de la cartera me sacaron unos lentes de sol, a la empleada le robaron unas luquitas en la micro y así nos vamos. Para todos aquellos que se van de vacaciones dentro del país ojo con los ladrones.