Mi desencanto político

Estamos a un paso de las elecciones presidenciales, todas las calles están tapadas de carteles que apenas nos dejan mirar, sin embargo he visto que esto tiene su lado positivo, ha dado empleo a muchas personas, frente a mi casa hay una señora que está cuidando los carteles para que no les saquen las caras y como ella existen varias haciendo lo mismo.

Hoy nos hemos enterado de una noticia macabra, el juez Madrid investigó la muerte del ex presidente Frei Montalva y concluyó que lo asesinaron con gas mostaza. Este como varios hechos que han sido investigados nos muestra con la crueldad que se actúo en el gobierno militar.

En el momento que se abrieron las inscripciones electorales recuerdo patente que con mi mamá corrimos a inscribirnos para votar, era tanta la ansiedad por saber lo que era concurrir a las urnas que no lo pensé dos veces, me inscribí. Hoy no la haría por ningún motivo, porque creo que el voto debe ser voluntario y no obligatorio. Nunca he escuchado a nigún candidato plantear esto, pero no me parece democrático que nos obliguen a votar.

Nuestros candidatos son cuatro Frei, Arrate, Enríquez Ominami y Piñera hasta el momento no tengo claro por quién lo voy a hacer porque ninguno me convence, pero la Concertación ya cumplió su ciclo, los chilenos necesitamos un cambio. Me acuerdo ese día en que me inscribí y no tenía idea lo que era un político para mí se trataba de una persona correcta en todo su ámbito e incorruptible, aunque con los años al conocer más de cerca a estos personajes me dí cuenta de lo equivocada que estaba. La primera decepción fue con un Diputado que acudía al mismo gimnasio, en ese entonces debe haber tenido unos cuarenta y tantos, se sentía mino y las mujeres lo hacían sentirse más aún, le aguantaban cuanta ordinariez dijera e hiciera, se joteaba a cualquiera que le hiciera cambio de luces, por supuesto terminó separado con más de algún escándalo por ahí, claramente hoy está alejado de la política porque más encima la inteligencia ni emocional ni cognitiva eran su fuerte. Ese fue mi primer desencanto político. El último ocurrió hace unos días en Patronato cuando con mi hija almorzábamos en un restaurant árabe, aunque esta vez se trataba de una congénere. Siempre me había llamado la atención esta niña tan buenamoza en las fotos de prensa, por lo mismo le digo a mi hija fíjate en esa mujer que está sentada al lado nuestro, craso error, ahora había decepcionado a mi hija . Hubiese sido mejor que ella nunca hubiese abierto la boca, porque hablaba a puros garabatos y le daba consejos a las personas que la acompañaban lo menos políticamente correctos. Mi duda es si saldrá elegida porque más encima la investigación es por delito de fraude al Fisco y ha declarado en calidad de imputada. Este domingo veremos que va a suceder ... pero la política ni los políticos son santos de mi devoción.