Todo por Hipócrates

Es difícil tomar la decisión de ir al médico cuando uno se siente sana, sin embargo la irresponsabilidad de nosotras las mujeres de no hacerse los controles ginecológicos es categórica. Siempre tenemos tiempo para todos menos para nosotras, hoy me sentía como nunca por lo que decidí pedir hora. Con la tontera del juramento de Hipócrates "bien hipócrita " por lo demás, me cuesta mucho tomar la decisión de ir , en mi caso no es ir y comprar el bono sino que tengo que acudir donde un profesional con ética, porque hoy en día le cobran a todo el mundo y el famoso juramento especialmente solemne cuando se reciben , al pasar de los años no existe.

Para los que no saben que es esto, los médicos al recibirse hacen un juramento en otras cosas no cobrarles la consulta a otros médicos , ni a sus hijos ni a sus esposas, por lo tanto tienen un plan de isapre que solo cubre los exámenes y las hospitalizaciones. Hoy en día, en que la ética no existe muchos optan por pagar la consulta, pero mi marido se niega a acceder a eses tipo de planes, porque aún cree en la decencia, virtud de la cual soy muy escéptica sobre todo después de pasar varios momentos desagradables con este temita de parte de algunos incorrectos. Me resulta difícil esta situación, puesto que este gremio lo aprendí a conocer casada y para mi marido es muy cercano , por lo tanto se niega rotundamente a pagar una consulta particular, ya que toda su vida fue atendido gratuitamente por personas intachables. Desde mi emocionalidad me cuesta mucho pedir hora, mi dignidad se va al suelo y preferiría sacar las lucas y pagar, de verdad es una condición muy complicada y desagradable. Me siento cohartada ; todo por ser carga. Es mi absoluta responsabilidad depender de los planes del otro, pero son acuerdos de hace 20 años y hoy me pesan.