sábado, junio 23, 2007

Los modales delatan

Definitivamente, estas últimas semanas las actividades con mis niños me han tenido un poquitito colapsada. Primero dos semanas de vacaciones de invierno y después la puesta en marcha del sistema escolar.

Cuesta volver a tomar el ritmo, sobretodo cuando uno se relaja de los carreteos diarios. Manejar todo el santo día cansa, por esos mismo soy una agradecida de la cooperación masculina y los roles compartidos, uno lleva el otro trae. Los famosos turnos nunca me han gustado y siempre he sido una buscadora de la libertad, eso de andar con niños ajenos que además no tienen los mismos modales que uno inculca todos los días no me gusta. Cinturón de seguridad, no comer, no gritar, zapatos sin barro , no abrir los vidrios y todas aquellas reglas que implican ir en el auto como persona civilizada con los hijos se puede, pero con el resto es casi imposible.

Los modales se aprenden cuando niños y se agradecen en la adultez, no existe nada más encantador que un hombre educado y esto no te lo dan los grados académicos sino la casa o mejor dicho la madre. Detrás de un "gentleman" hay una mamá que pasó años rabiando por esos detalles de educación. Come bien, siéntate derecho, cierra la boca, tápate la boca, saluda al portero, da las gracias, deja pasar, da el asiento .........

Justamente, en esos ires y venires bajaba por esos caminos estrechos, como las reglas del tránsito las tengo algo claritas me detuve y dejé pasar los autos en subida, sin embargo un vehículo paró y me decía que pasara, como soy porfiada con la mano le dije que avanzara, pero se resistía quería que pasara primero, finalmente lo hizo él, cuando nos cruzamos me dí cuenta que se trataba de un amigo, por supuesto ninguno de los dos sabía quién era, pero al menos ambos actuamos en forma correcta. ¡Menos mal!.Viña es una ciudad tan chica que constantemente nos topamos en todos lados y esos gestos delatan. Desde ese día me quedé pensando en la importancia de comportarse cívicamente, al final con estos actos se puede lograr llevar una vida más armónica sin pasar a llevar al otro, respetándonos y comenzar el día positivo.

Los invito a empatizar con los cercanos, les aseguro que así tendríamos un mundo mucho menos estresado.